Ineficiencia económica y doble estándar en TV Digital

Claudio Agostini

Claudio Agostini

El proyecto de ley de televisión digital acaba de ser aprobado por la Cámara de Diputados y avanza hacia una pronta aprobación dada la urgencia que le puso el gobierno.

Si bien el proyecto genera un marco regulatorio, incluyendo plazos, que permite el acceso a la televsión digital a toda la población, no se preocupa de asignar en forma eficiente el uso de frecuencias en el espectro radioeléctrico que es un bien escaso sobre el cual los canales de televisión abierta recibieron concesiones en forma gratuita y perpetua. Eso puede haber tenido sentido hace 50 años cuando la televisión era algo incipiente, pero no ahora. El proyecto de ley mantiene ese duración indefinida en vez de licitar el espectro, que es lo que corresponde hacer si nos importa la eficiencia económica. La única razón para no licitar es el lobby de los canales de televisión abierta y la lógica instalada por grupos de interés en Chile de que “el que tiene mantiene”, lo cual hace daño a la competencia, favorece a unos pocos a costa de todos y aparece cada vez que se intenta abrir la competencia en un mercado: cuotas de pesca, notarios y conservadores y ahora concesiones de televisión.

Por supuesto, la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) dijo que era “necesario que no se innove en cuanto a la duración indefinida de las concesiones”. Sin embargo, a los canales de TV abierta no le basta con impedir la competencia por el espectro. Además, quieren que los operadores de TV pagada les paguen por incluir sus señales. La razón para ello sería que “la televisión abierta se financia con publicidad, en cambio la televisión de pago se financia por suscripción y publicidad. Tenemos otro tipo de televisión que come con dos manos. O comemos con las dos ambos o los dos comemos con una. Pero no nos parece esta asimetría”. A Anatel le molesta esta supuesta simetría pero hay otras con las que puede convivir sin problemas. Las concesiones para un nuevo operador son por concurso y a 20 años, mientras que los canales de TV abierta nunca han concursado y mantienen las concesiones indefinidamente. Esa si que es asimetría. ¿Por que razón les parece bien? 
El tema de fondo, sin embargo, es que los canales de TV abierta usan gratis el espectro radioeléctrico para transmitir sus contenidos. A cambio de ello se le exige distribuir su señal en forma gratuita a todo Chile y se financian con publicidad. En cambio, los operadores de TV pagada deben construir infraestructura para transmitir contenidos y se financian principalmente por suscripciones. En este esquema hay dos consideraciones importantes de tener en cuenta. La primera es que los operadores de TV pagada simplemente captan las señales de TV abierta y usan su infraestructura para llevarlas hasta sus suscriptores, quiénes las reciben además a través del aire. Si se cae la señal de TV pagada, los canales abiertos siguen siendo recibidos a través de la antena del televisor. Por eso los consumidores ya pagan un precio cero por ver TV abierta, estén o no esos canales entre los que incluye la TV pagada. La segunda consideracion, y no menor, es que los canales de TV abierta se benefician con que sus contenidos sean incluidos en la TV pagada, ya que aumenta su audiencia y la publicidad que venden para financiarse es más cara al llegar a más espectadores. Los operadores de TV pagada también se benefician de llevar los canales de TV abierta sino no lo harían. El beneficio es mutuo y la TV pagada no le paga a la TV abierta por la regulación que le dio a los canales de TV abierta una concesión sobre un bien escaso a perpetuidad, gratis y sin licitación, y a cambio los obligó a cobrar cero.

Si ahora la TV abierta quiere que la TV pagada les pague para evitar una asimetría, entonces eliminemos todas las asimetrías, licitemos el espectro, dejemos todas las concesiones a 20 años y que los canales de TV abierta compitan y paguen por el espectro. Sino, la asignación de recursos es ineficiente y reflejaría un doble estándar que me parece inaceptable.